22 jun 2010

Sudáfrica 0-3 Uruguay... La Celeste apagó la fiesta sudafricana y tomó la punta


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Estadio Loftus Versfeld, ante una buena entrada, miércoles 16 de Junio del 2010
  • Diego Forlán anotó dos tantos, uno de pena máxima
  • El portero sudafricano Khune fue expulsado
Uruguay se convirtió en el aguafiestas del Mundial, goleó 0-3 a Sudáfrica, con un par de goles de Diego Forlán, uno más de Álvaro Pereira y con ello no sólo está muy cerca de acceder a los Octavos de Final por el Grupo A, sino que puso en terapia intensiva a los anfitriones.
Los charrúas hicieron un juego inteligente, marcaron el ritmo a los sudafricanos, evitaron sus contragolpes y en la primera oportunidad, al 24', Diego Forlán sacó un potente disparo fuera del área, que fue desviado por el zaguero Mokoena, para incrustarse por debajo del larguero para el 0-1.
El segundo gol vino al 80' por medio de una pena máxima que el portero sudafricano, Itumeleng Khune le cometió a Luis Suárez y que Forlán se encargó de hacer efectiva con un potente disparo a la derecha del segundo cancerbero, Moneeb Josephs.
Ya cuando Sudáfrica tenía el ánimo por los suelos e incluso muchos de los aficionados comenzaron a abandonar el estadio, en una buena jugada de conjunto, Luis Suárez sirvió dentro del área a Pereira, para que sin marca tocara el balón al fondo de las redes para el 0-3 definitivo al 94.
Los sudamericanos toman así la punta del Grupo A con 4 puntos, Sudáfrica casi se despide; mientras que México y Francia jugarán un duelo decisivo este jueves, donde el ganador estaría cerca de Octavos y el perdedor, de decir adiós.
EL PARTIDO
Uruguay hizo que Sudáfrica bailara al son que le tocó; se apoderó de la pelota, marcó el ritmo del partido, evitó la dinámica y contragolpe de los anfitriones y tuvo la fortuna de anotar en momentos decisivos para setenciar el encuentro.
Tras 24 minutos de escaso futbol, Diego Forlán tomó un balón en tres cuartos de cancha, se abrió espacio y sacó un riflazo que alcanzó a ser desviado por el zaguero Mokoena, lo cual hizo que le balón bajara y se incrustará tocando el larguero, para dejar sin oportunidad al portero Khune y poner el 0-1.
Los charrúas mantuvieron el control del partido, taparon las salidas de los sudafricanos, los presionaron, los maniataron e incluso estuvieron más cerca del segundo, que los de casa del empate, como en una accón al 32 cuando Luis Suárez erró un disparo dentro del área que pasó cerca del palo derecho.
Sudáfrica murió de nada, no generó acciones de verdadero peligro al frente que pudieran darle el empate ante los sudamericanos, salvo un cabezazo que Mphela falló a primer palo al 65, que se fue desviado de la meta.
Entonces llegó la jugada que definió el encuentro y probablemente la estancia de Sudáfrica en su propio Mundial, cuando Luis Suárez quedó en el área chica y eludió al portero Khune, quien se barrió tardíamente con los dos pies al frente y alcanzó a tocar al uruguayo para derribarlo; el árbitro Massimo Bussaca no dudó en decretar la pena máxima y en echar al cancerbero con roja directa al 75'.
Cinco minutos después, ya con Pienaar como sacrificado para el ingreso del segundo guardameta, Moneeb Josephs, Forlán tomó el balón, lo colocó en el punto de penal y cobró fuerte, a la derecha para el 0-2.
La gente comenzó a abandonar el estadio, los jugadores de Sudáfrica perdieron totalmente el ánimo y Uruguay lo aprovechó, ya que todavía en tiempo de reposición, al 94', Luis Suárez sirvió por derecha, dentro del área, a Pereira, para que éste en segundo poste empujara el balón al fondo de las redes y consumara la goleada 0-3.
EL ARBITRAJE
Massimo Bussaca de Suiza estará en el ojo del huracán por marcar la pena máxima con la que Uruguay anotó el segundo gol sobre Sudáfrica, sin embargo, su actuación fue buena, pitó parejo, y en dicha acción el portero Khune llegó tarde cuando Luis Suárez ya lo había eludido, por lo tanto, ante el mínimo contacto no dudó en decretar el pénalti. En general, el silbante brilló porque no se dejó influir por marcarle a los anfitriones.

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