23 jun 2010

Francia 1-2 Sudáfrica... Adiós al anfitrión



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Ellis Park Stadium, martes 22 de Junio del 2010

  • Sudáfrica hizo historia al ganarle a Francia por primera vez, pero no logró llegar a Octavos

El sueño de golear a Francia para encontrarse con una calificación milagrosa a Octavos de Final no llegó para Sudáfrica. Los Bafana-Bafana se convirtieron en el primer equipo anfitrión en no superar la Fase de Grupos en la historia de los Mundiales, cediendo el honor de llegar a la siguiente ronda a México y Uruguay.

Sudáfrica venció a los galos 2-1 para hacer historia, pero para llegar a Octavos necesitaba una goleada que no supo hilar pese a que los franceses terminaron jugando con 10 hombres.

Francia desquebrajada desde sus entrañas no supo defender su orgullo, desde antes de llegar a Sudáfrica se boicoteó y ante Uruguay, México y Sudáfrica no pudo resguardar su historia; el subcampeón del mundo entregó su sitio de honor de la peor manera que pudo hacerlo, repitiendo el papel que jugó en Corea-Japón 2002, pues aunque llegó a dicha justa como el flamante Campeón, en la defensa de su corona falló al no ganar un sólo juego.

Sudáfrica y Francia se despidieron del primer Mundial en el Continente Negro; para buscar su revancha tendrán que esperar cuatro años más.

EL PARTIDO

Sudáfrica se había unido en un sólo canto, en un sólo conjuro, habían perdido el duelo pasado frente a Uruguay y con ello pusieron en peligro su pase a los Octavos de Final. Calificar sería lo más parecido a un milagro, a una proeza poética de un equipo que no tiene un gran futbol, pero que recaía en la fuerza de su pueblo.

En la otra trinchera, Francia se paraba con orgullo mientras la Marsellesa se escuchaba en el sonido local. Los galos no eran aquel el equipo que logró llegar a la Final en Alemania 2006, la escuadra se desquebrajaba desde su seno, pero parecía no estar dispuesta a regalar nada e imponer su jerarquía.

Los Bleus engañaron, se fueron al frente, intimidaron al rival, se encontraron con una mano en el área por parte de Sudáfrica que no marcaron como pena máxima; siguieron buscando el gol, pero poco a poco se fueron desdibujaron.

Tshabalala metió un centro al área, al cobrar un tiro de esquina desde la punta derecha, Khumalo remató de cabeza levantándose sobre la zaga gala y envió el balón al fondo de la red en segundo poste, para marcar el 0-1 en su pizarra.

Francia, con el gol en contra entregó el partido y lo confirmó cuando Gourcuff se fue expulsado al minuto 25 por un codazo sobre Sibaya. El silbante no dudó ante la artera falta y así Sudáfrica se encontró con un punto más a su favor.

Lo que le siguió fue una fiesta para los Bafana-Bafana, el equipo dirigido por Carlos Alberto Parreira se fue al frente con tanta alegría que para los franceses fue imposible cortarles las alas. Faltaban cuatro goles para explotar, para lograr el milagro, pero Sudáfrica no estaba lejos, Mphela y Tshabalala lo decretaron con sus disparos a gol a los que sólo les faltó puntería.

Entonces, al minuto 36 llegó el segundo con tanta facilidad que en el Estadio Real Bafokeng (donde jugaba México y Uruguay) comenzaron a preocuparse, pues la goleada de los anfitriones estaba cerca de dejar de ser un sueño para convertirse en realidad.

Tshabalala centró al área, pero la defensa gala despejó de manera incorrecta, Masilela volvió a meter el balón a zona de peligro y Mphela terminó la obra, así el 2-0 se decrataba.

Francia, ya sin argumentos futbolísticos, ni ánimos de seguir, encontró su única jugada de verdadero peligro por conducto de Ribery cuando éste cobró una falta fuera del área y obligó al arquero a lanzarse a su costado izquierdo para salvar.

Los galos embriagados en la pena enviaron a Thierry Henry a la cancha, para jugar su primer partido del Mundial, le entregaron el Gafete de Capitán y depositaron en él sus esperanzas para cambiar el rumbo del juego; pero aquel hombre que metió a Francia al Mundial no logró pesar y los galos sólo se encontraron la anotación por conducto de Malouda, cuando éste se vio sólo frente al marco, después de un pase de Ribery.

Para Sudáfrica no hubo más, las piernas no les aguantaron y las ideas terminaron por extinguirse. Los Bafana-Bafana se despidieron de su Mundial.

EL ARBITRAJE

Óscar Ruiz. Regular pues no marcó una mano de Sudáfrica que pudo ser decretada como pena máxima; al final recompuso y expulsó correctamente al jugador galo.

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