23 jun 2010

Grecia 0-2 Argentina... Argentina llegó a Octavos con paso perfecto



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Estadio Peter Mokaba, martes 22 de junio de 2010, martes 22 de Junio del 2010

  • Grecia no pudo pese a que la Albiceleste manejó siete cambios en su alineación
  • Argentina espera a México en Octavos, Grecia se despidió de Sudáfrica
  • Corea del Sur es el otro clasificado del Grupo B
Argentina con un paso perfecto en la Fase de Grupos, llegó a Octavos de Final y se proclamó como uno candidato firme para levantar la Copa del Mundo el próximo 11 de julio.

El cuadro de Diego Armando Maradona supo librar todas sus batallas, y con nueve puntos en su pizarra y sólo un gol recibido y siete anotados, se colocó como líder de Grupo para enfrentar a la Selección Mexicana el próximo domingo 27 de junio en punto de las 13:30 horas; dándole así la oportunidad al Tri de vivir su revancha y reparar los daños que sufrió al ser eliminado en la misma fase, por los albicelestes, en Alemania 2006.

Argentina sufrió para hacerse de la victoria pues Grecia se replegó en la defensiva negándose a caer, pero al final el cuadro sudamericano tuvo su recompensa y pudo alzar los brazos para dejar la pizarra 0-2.

Grecia necesitaba el triunfo para poder llegar a los Octavos, su futuro no estaba en sus manos, por ello era imperiosa la victoria; sin embargo, Argentina no le permitió faltarle al respeto y así los helénicos se despidieron de la justa mundialista. El segundo sitio del Grupo B fue cedido para Corea, equipo al que le bastó el empate frente a Nigeria.

EL PARTIDO

Seguros de sí mismos con esa soberbia que los caracteriza, los argentinos llegaron al Estadio Peter Mokaba sabiendo que el pase a Octavos de Final era suyo y que nada podía quitárselos porque las catástrofes no los persiguen.

Con un paso perfecto que se reflejaba en los seis puntos que tenían en la pizarra, Argentina dejo que Grecia se acomodara, los helénicos poco a poco se fueron replegando pues no podían jugarle al tú por tú a un equipo como la Albiceleste, aunque ésta hubiera hecho siete cambios con respecto a su alineación titular.

Para los sudamericanos no había prisa, el gol tenía que llegar porque cuando el talento se trae en la sangre y se demuestra con los pies es imposible que ello no suceda.

Sin embargo, Argentina encontró su primera oportunidad de verdadero peligro hasta el 45’ cuando en un disparo de Messi, el arquero griego tuvo que exigirse el máximo para mandar el esférico por encima del marco.

Grecia confiaba en su contragolpe, en ese gol que le diera un pase casi milagroso rumbo a los Octavos de Final; mientras tanto, los de Maradona buscaban airosamente, pero los helénicos parecían una verdadera barrera.

Entonces, Grecia se encontró de frente con su propio sueño. Samarás bajó el balón, la redonda se estrelló en Burdisso y para fortuna del helénico el balón quedó a su merced, entonces disparó con la potencia pero el esférico terminó por pasearse en el área desdibujando así la mejor oportunidad de los de Otto Rehhagel.

Argentina siguió tomando el mando del juego y con un disparo de Clemente comenzó a abrir la zaga de su odioso rival, el balón se fue a un costado, pero ésa oportunidad se convirtió en el inicio de una cascada de llegadas.

Después de unos minutos, llegó un disparo de Bolatti, tras un centro que peinó Demichelis, sin embargo, el cancerbero helénico lo detuvo con el estómago. Nueve minutos más tarde, al 77, Demichelis remató de cabeza, el balón se estrelló en Milito pero la esférica le volvió a quedar franca para sacar un disparo que llevó el balón al fondo de la red.

Diego y sus jugadores tenían la victoria y el pase perfecto, las puertas a los Octavos de Final se habían abierto de par en par. Ya en las postrimerías del encuentro, Martín Palermo terminó la obra después de un disparo de Messi que Tzorvas rechazó; el eterno jugador xeneixe se encontró el balón y no tuvo problemas para enviarlo al fondo de la red.

ARBITRAJE

Ravshan Irmatov. Bueno y discreto, siempre estuvo cerca de la jugada y jamás se metió en problemas; mantuvo el orden en el partido pese a que los helénicos comenzaron a meter de más la pierna. Maradona le reclamó constantemente por no cuidar a sus jugadores, pero el uzbeko no lo tomó en cuenta, simplemente se metió en su partido.

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