Para ser sinceros, a los ejecutivos de Televisa y de TV Azteca, así como a varios de los integrantes de sus respectivos equipos de trabajo, lo que más les interesa de la Copa del Mundo es tener más raiting que la competencia. Se convierte en un tema de pasión desbordada que incluso en muchas ocasiones ha llegado hasta los mismísimos golpes, ni qué decir de los insultos, mentadas y miradas con agresivas intenciones.
El negocio está ya armado, prácticamente las dos televisoras ya tienen todos sus espacios mundialistas vendidos, y ambas van a ganar cantidades muy similares de dinero. Por ahí no hay tanto problema, de hecho, hay que recordar que ambas compañías se unieron para poder “juntar” el dinero y así tener los derechos de transmisión.
La preocupación de ganarle “al negocio de enfrente” como prioridad, no lleva a nada, las dos televisoras pierden, sencillamente porque dejan de pensar en la audiencia, y se preocupan sólo por lo que hace su competencia. Los aficionados somos los que pagamos los platos rotos, y nos topamos con transmisiones llenas de corajes, resentimientos, envidias, soberbias, y burlas, que poco tienen que ver con el futbol.
Como nunca antes, el panorama de competencia en audiencia llega tan pareja a la Copa del Mundo como en esta ocasión. Está muy cerrada la carrera por el raiting, prácticamente empatada.
En los Mundiales anteriores, en niveles de raiting, Televisa llegaba con una ventaja cómoda, de más del 30 por ciento... y, sin entrar en juicios de calidad, arrasaba en audiencia durante la justa deportiva. Las cosas lucen muy, pero muy diferentes.
Los partidos recientes de preparación de la Selección Nacional han estado muy parejos en sus resultados de audiencia… podríamos decretar un empate técnico. Por ejemplo, en el último que se ha celebrado, entre México y Corea del Norte, los de Televisa ganaron por décimas, por una diferencia prácticamente irrelevante.
De ninguna manera quisiera tomar partido entre Televisa y TV Azteca, procuro ser objetivo. Quiero exponer lo que está sucediendo en esta competencia, y la única realidad es que este Mundial pinta para ser históricamente parejo en el asunto de las televisoras.
¿Quién iba a pensar que después de la salida de José Ramón Fernández, TV Azteca se le pondría al tú por tú a Televisa?... muy pocos, me incluyo. Insisto, no estoy hablando de la calidad de contenidos, más bien de la respuesta de la audiencia.
Es evidente que las narraciones relajadas, irreverentes, directas, y atrevidas de la tripleta conformada entre Christian Martinolli, Luis García, y Jorge Campos ha funcionado muy bien. Se ha encontrado un equipo sólido, que le encanta a millones. Este trío le ha dado a los del Ajusco resultados que bien pueden ser comparados con los de una mina de oro. Le cambiaron la cara de los partidos que se ven por la señal que maneja Salinas Pliego.
Televisa se ha mantenido prácticamente bajo la misma línea de narración, en indudable que funciona, que a muchos les gusta… sin embargo ahora se topan con unos competidores feroces, que antes, de tal manera, con esas características no existían.
Me parece importante dejar en claro que el tema del que estoy hablando es de la transmisión de los partidos, no de los programas de análisis, de resúmenes. Ahí sí Televisa conserva una cómoda ventaja, y me parece que así también será en la Copa del Mundo.
El asunto mediático está interesante… y, usted amable lector de Medio Tiempo, ¿por cuál televisora prefiere ver los partidos?
0 comentarios:
Publicar un comentario