Estadio Azteca ante una regular entrada, jueves 25 de Noviembre del 2010



  • El conjunto de Coapa está obligado a ganar por dos goles de
    diferencia en la vuelta

  • La escuadra lagunera quedó a un paso de llegar a la Final


Cientos de plumas quedaron esparcidas sobre la cancha del Estadio Azteca
debido a un golazo del ecuatoriano Christian Benítez, que dejó a Santos con
medio boleto para la Final del Torneo Apertura 2010.


Luego de que el árbitro Jaime Herrera no señalara un penal a favor de las
Águilas, llegó Benítez para darle la victoria 2-1 al cuadro lagunero a un
minuto del final y cuando parecía que esto terminaba en empate.


El ave amarilla quedó tendida en su propio terreno y herida de muerte,
pues estará obligada a ganar por dos goles de diferencia en la vuelta de la
Semifinal en Torreón para acceder a la disputa por el título.


Ahora que el conjunto de Coapa salió decidido a atacar para sacar ventaja
de su casa, su rival le sacó el partido en el momento menos esperado,
gracias a un jugadón de Benítez que arrastró a tres defensas para después
aniquilar a Guillermo Ochoa con un disparo de derecha pegado al poste.


A las Águilas todavía les quedó un poco de plumaje en espera de que les
renazca el que perdieron esta noche para ir tras la haza al hogar del equipo
santista.


En cambio, Santos ya se ve muy cerca de su segunda Final consecutiva y
tendrá todo de su lado para finiquitar la serie ante su público.


EL PARTIDO


Si en Estados Unidos fue día de dar gracias, en el Azteca también se
agradeció y fue por la postura que tuvieron América y Santos para encarar el
primer duelo de la Semifinal, pues fue evidente que salieron a ganar sin
especular ni un milímetro.


Es cierto que se notó mucho más empaque y entendimiento de equipo en el
bando lagunero, pero la realidad es que estas Águilas sí ofrecieron un
rostro agresivo a diferencia de lo que habían mostrado en términos generales
durante todo el torneo.


En 20 minutos de juego ya se habían generado cuatro ocasiones de gol,
tres para la visita y una para el anfitrión, y el marcador ya tenía un tanto
para cada contendiente.


Así de vertiginoso y trepidante fue el comienzo de esta Semifinal, en
donde los técnicos Manuel Lapuente y Rubén Omar Romano dejaron
permanentemente a cuatro piezas en ataque, por eso es que el encuentro se
hizo de ida y vuelta muy atractivo para el público.


Corrientes futbolísticas diametralmente opuestas en esta ocasión se
acercaron mucho en cuanto a la intención por ir 100 por ciento hacia
adelante, y a partir de ahí se abrieron espacios para que cualquiera de los
dos cuadros se llevara la victoria, que a fin de cuentas se inclinó para La
Laguna en parte por los yerros del silbante Jaime Herrera al no señalar dos
penales a favor del América y luego por un golazo de Christian Benítez que
dejó tendido al conjunto de Coapa a un minuto del final.


Los de Torreón iniciaron muy peligrosos, aprovechándose de la novatez del
joven defensa central Patricio Treviño, quien sufrió a lo grande para frenar
a Carlos Darwin Quintero. Para fortuna del americanista, el atacante
colombiano no estuvo fino y nada más le alcanzó para concretar una de las
cuatro opciones claras que se le presentaron en la noche para aniquilar a
las Águilas.


Apenas al minuto 10 le quedó el esférico adentro del área tras un rebote
en Treviño y de derecha dejó parado a Guillermo Ochoa. Parecía que se le
venía el mundo encima al América, pero tuvo capacidad de reacción ante el
acoso de su rival.


Antes del gol de Darwin, Christian Benítez ya había fallado con un
disparo por encima de la portería, y después el mismo autor de la anotación
tuvo para hacer más grande la diferencia y erró con un derechazo que se fue
por arriba del arco azulcrema. Susto y respiro para los locales.


La falla del colombiano se reflejó rápido en el marcador, pues a la
siguiente jugada el Daniel Montenegro le puso medio gol a Ángel Reyna, y
éste no desaprovechó para clavar de derecha el empate, al 19’.


Juegazo en el Azteca y emociones a cada instante, ya fuera con las
espectaculares paredes entre Benítez y Darwin o los trazos del ‘Rolfi’
Montenegro.


Los arqueros también lucieron con buenas intervenciones, ya que Ochoa
sacó del ángulo un gran envío de Juan Pablo Rodríguez, y Oswaldo Sánchez
aguantó bien una llegada clara de Vicente Sánchez que le pegó fuerte con la
zurda, aunque al centro del marco visitante.


Igual Montenegro desperdició otra acción para concretar y le salió un
tiro muy flojo a las manos de Oswaldo.


Para desgracia del cuadro azulcrema, el árbitro Herrera no vio dos
faltas, una más clara que otra, dentro del área santista. Primero, Felipe
Baloy trabó por abajo a Matías Vuoso al minuto 22, y luego Fernando Arce le
pegó en el rostro a Vicente Sánchez, al 58’, y tampoco quiso marcar penal
para las Águilas, aunque ésta última no fue tan clara para ser marcada.


Ya en el complemento mantuvieron las estrategias ofensivas, aunque el
América sufrió la baja por lesión de Reyna y después de manera inconcebible
Lapuente sacó del campo al ‘Rolfi’. Esa modificación le pesó en la
generación de juego en ataque, y en cambio Romano mandó a Daniel Ludueña
para proponer más desde el centro de la cancha.


Poco a poco se fueron neutralizando, y cuando el local ya estaba
completamente volcado en busca de un gol para el triunfo, apareció la magia
del ecuatoriano Benítez para armar un golazo sobre tres defensas, y con un
derechazo superó la estirada de Ochoa para acabar con las Águilas y decretar
la victoria al 89’.